Domperidona, ¿para qué sirve?

Muchas molestias gastrointestinales pueden evitarse con el uso de domperidona, medicamento que acelera el vaciamiento del estómago, por tanto, ayuda a tratar náuseas, vómito, dolor de estómago, dispepsia funcional, pirosis y reflujo gastroesofágico.
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¿Cómo se usa domperidona?
La domperidona es fármaco con acción antidopaminérgica que actúa impidiendo la unión de la dopamina (neurotransmisor) a sus receptores D2.
Gracias a ello, algunos de sus principales efectos son:
- Acelerar el paso del alimento hacia el estómago.
- Aumentar la presión del esfínter inferior del esófago, lo que reduce el riesgo de reflujo gastroesofágico.
- Favorecer la motilidad gástrica y del duodeno, acelerando con ello el vaciamiento estomacal.
- Acción antiemética (inhibe náuseas y vómitos).
La presentación de domperidona es en tabletas o jarabe (suspensión) para tomarse por vía oral.
- Adultos: se sugiere una dosis de 10 mg o 10 ml de suspensión, 3 veces al día; de preferencia, antes de los alimentos o al acostarse.
Efectos secundarios de domperidona
El principal efecto secundario es la sensación de boca seca, así como:
- Dolor de cabeza.
- Diarrea.
- Depresión.
- Agitación.
- Ansiedad.
- Menstruación irregular.
- Galactorrea (secreción láctea).
- Dolor en los senos.
- Aumento del volumen de mamas.
- Retención urinaria.
En ocasiones, tras el uso de domperidona, se ha observado mareo y somnolencia, por lo que conviene advertir al consumidor que no debe conducir o emplear maquinaria o participar en otras actividades que requieran agudeza mental y coordinación, hasta que se haya establecido cómo le afecta este medicamento.
¿Cuándo llamar al médico?
Si los síntomas persisten, debe consultarse al médico.
La dompedirona no debe ser administrada a pacientes con historia de alergia a alguno de los componentes de la fórmula o bien, con hemorragia gastrointestinal activa.
La información presentada es exclusivamente de carácter informativo. DI NO A LA AUTOPRESCRIPCIÓN. Antes de administrar cualquier medicina, es necesario consultar a un médico, a fin de que determine la dosis adecuada para cada paciente, con base en su cuadro clínico particular. Salud y Medicinas no se hace responsable por daños ocasionados por automedicarse.